La primera vez que oí hablar del proyecto de ubicar un segundo Museo Guggenheim en la Reserva Natural de Urdaibai en 2008, no le di mucha credibilidad. Un museo en medio de una Reserva de la Biosfera aprobada por la UNESCO* parecía extravagante. Quizás el éxito del primer museo en Bilbao habría deslumbrado a sus patrocinadores. Pensé que acabarían entrando en razón. Pero las noticias sobre el proyecto siguieron apareciendo esporádica pero regularmente, lo cual indicaba que la insólita iniciativa podría haber cuajado.
El 27 de mayo asistí a una presentación del colectivo Guggenheim Urdaibai STOP (GU-STOP) donde se reveló un plan cuidadosamente elaborado que, de ponerse en marcha, impactaría sobre muchos ámbitos, desde la estructura socioeconómica de las comunidades locales, las infraestructuras o la conservación del medio natural. Me concentraré en este último aspecto, pero dejo referencias sobre los demás al final.

Los promotores han ofrecido información escasa y dispersa sobre sus gestiones a lo largo de los años. Pero el trabajo metódico de GU-STOP ha revelado las detalladas modificaciones administrativas y excepciones legales que abren el camino a la aprobación de las instalaciones museísticas en la reserva. El cúmulo de regulaciones que una vez aseguraron la conservación de la reserva se han recortado quirúrgicamente para acomodar la ejecución del proyecto.
¿Por qué, se preguntaría uno, insistirían en plantar un museo, entre todos los lugares posibles, precisamente en Urdaibai? No se ofrecen explicaciones detalladas, pero cabe suponer que la ubicación en un entorno natural reservado lo convertiría en una atracción única (la aprobación de un proyecto semejante en Europa o Norteamérica es impensable).
Los patrocinadores del proyecto declaran que la fauna y flora no se verán afectadas, pero no hay experto que pueda avalar tal afirmación.

La Reserva Natural de Urdaibai es un tesoro por sí mismo, y la mera idea de albergar un museo en su seno es incompatible con la conservación de un espacio natural, donde la naturaleza es el centro. El proyecto de museo se beneficia de su ubicación en la reserva, pero aumenta su vulnerabilidad y desvia la atención sobre el valor de la conservación de la biodiversidad.
Dadas las peligrosas implicaciones de este proyecto, tenemos la responsabilidad de evitar su ejecución en Urdaibai. Además, debemos impedir que se convierta en un precedente para otras iniciativas parecidas que amenacen a otros espacios naturales.

Esta crítica no es producto de la animadversión hacia el arte o los patrocinadores, la nostalgia por el pasado u otros anhelos utópicos. Si los patrocinadores aceptaran emprender la naturalización de un espacio industrial en desuso para albergar su proyecto, les aseguro que recibirían el apoyo entusiasta y la admiración de la inmensa mayoría de los ciudadanos de nuestro país y del resto del mundo.
La naturaleza es la mayor maravilla de nuestro planeta y nosotros formamos parte de ella.
Referencias
Guggenheim Urdaibai Stop. Página web. Contiene información actualizada sobre el proyecto y las iniciativas que se están adoptando para evitar que se lleve a cabo.
Guggenheim-Urdaibai sí, pero no así. 23 de Abril, 2023. Artículo de Ramón Zallo Elguezabal. Catedrático de Comunicación Audiovisual, profesor emérito de UPV/EHU y escritor.
El segundo Guggenheim que el PNV quiere impulsar en Urdaibai y por qué genera críticas. Newtral, 20 abril 2024 Por Pável García Carballido.
Se endurece el guion para construir el museo y se asoma el expolio de la Reserva de la Biosfera. 06 de Julio de 2024. Artículo de Ramón Zallo Elguezabal.
*Reserva de la Biosfera y Patrimonio de la Humanidad, Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA), espacio integrado en la Red Natura 2000 de la Unión Europea y sus humedales son entornos RAMSAR.

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